viernes, 23 de diciembre de 2005

Gustave Doré

DoréTengo que reconocer que, por lo general, siempre he intentado huir de las ediciones de libros que vienen acompañadas de ilustraciones de tal o cual artista.
De alguna forma, provocan que uno desvíe la atención del relato, que llegue incluso a desconcentrarse en su viaje personal . Cuando estoy dentro de una historia, a la que de repente interrumpe una ilustración (que no es más que la visión que de esa historia, de esos personajes, tuvo el ilustrador), por muy buena que ésta sea, mi imaginación me llama la atención, se enfada conmigo:


- Eh!, estás por mí o no? – me dice notablemente disgustada.
- Perdona … no pude evitar echarle un ojo – me excuso, como el que se excusa ante la pareja después de, inevitablemente, girarse para mirar a otra mujer.
- Bueno – me dice – ya tendrás tiempo de mirarte esos dibujos cuando acabemos, no?
- Sí, tienes razón. Sigamos.


Un caso flagrante fue la Salomé de Oscar Wilde, ilustrada por Gino Rubert que editó recientemente el Círculo de Lectores .


Salomé
Pero como toda norma, tiene su excepción: Gustave Doré.
En un reciente viaje con Dante por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, guiados por Virgilio y aderezados con las ilustraciones de Doré, en una edición de Terramar, mi imaginación no se enfadó durante todo el camino. Al acabar no pude evitar comentárselo:


- Bueno! … Estuviste callada durante todo el viaje! …
- Sí … ya … - me dijo, mirando al suelo, intentando disimular un incipiente sonrojo.
- y eso?
-
- Venga! – la animé, reconozco que un poco divertido al verla así - Cuéntamelo!. Tenemos confianza no?
- Sí claro! – sonrió – Bueno, el hecho es que … creo que es la primera vez en la que me he visto superada.

Dante Infierno


Como a quien la mira desde abajo le parece que la Garisenda se inclina más mientras pasan las nubes sobre ella, así me pareció Anteo cuando se bajó para dejarnos en el fondo, y tal fue mi temor que hubiera preferido otro camino. Mas nos posó suavemente en aquel abismo que devora a Lucifer y a Judas; y una vez hecho su oficio no demoró allí por largo tiempo, sino que se irguió en seguida como el mástil de una nave.

La Divina Comedia. El Infierno. Canto trigésimo primero.

viernes, 9 de diciembre de 2005

Frases y fragmentos ... (IV)

... de lecturas más o menos recientes.



Houellebecq Wilde Palahniuk

Bukowski Saramago



"… luego, como había hecho en todos los momentos difíciles de mi vida, dejé de pensar."
(La posibilidad de una isla. Michel Houellebecq)

"Hildegarde tocaba el arpa; supongo que tocaba de maravilla, pero la verdad es que no sé si es posible tocar mal el arpa; quiero decir que, por la forma en que está construido, siempre me ha parecido un instrumento incapaz de emitir algo que no sean sonidos melodiosos."
(La posibilidad de una isla. Michel Houellebecq)

"En el fondo es una cuestión de grado – continuó -. En cierto modo, todo es kitsch. En conjunto, la música es kitsch, y el arte, y hasta la literatura. Casi por definición, cualquier emoción es kitsch; pero también cualquier reflexión e incluso, en cierto sentido, cualquier acción. Lo único que no es kitsch en absoluto es la nada."
(La posibilidad de una isla. Michel Houellebecq)

"Es trágico que tan pocas personas "posean su alma" antes de morir. "Nada hay más infrecuente en todo hombre – dice Emerson - , que un acto que sea propiamente suyo." Es totalmente cierto. La mayoría de las personas son otras personas. Sus pensamientos son las opiniones de otro, su vida un remedo, sus pasiones una cita."
(De profundis. Oscar Wilde)

"De inmediato se me acusa y amenaza de pobreza. Eso lo puedo soportar. Puedo hacerme a cosas aún peores. Pero me arrebatan legalmente a mis dos hijos; y eso es y seguirá siendo para mí un motivo de aflicción infinita, de suplicio infinito, de dolor sin fin y sin límite. Que la ley decida, y se arrogue a la facultad de decidir, que yo soy indigno de estar con mis propios hijos, eso es absolutamente horrible para mí. La ignonimia de la prisión no es nada comparada con eso. Envidio a los otros hombres que pasean el patio conmigo. Estoy seguro de que sus hijos los esperan, aguardan su venida, los recibirán con dulzura."
(De profundis. Oscar Wilde)

"A través de la pared se oye un estruendo de diálogos, luego un coro de risas. Luego más estruendo. La mayoría de las grabaciones de risas de la televisión se registraron a principios de los cincuenta. Hoy en día la mayoría de la gente a la que se oye reír está muerta."
(Nana. Chuck Palahniuk)

"-TODOS TENEMOS UN AGUJERO EN EL CULO, ¿NO? ¿HAY ALGUIEN EN ESTA HABITACIÓN QUE NO TENGA UN AGUJERO EN EL CULO? SI ES ASÍ, QUE LO DIGA DE INMEDIATO, DE INMEDIATO. ¿ME OIS?
Jon Pichot me clavó el codo en un costado:
-¿Ves? Es un genio, ¿ves?.
"
(Hollywood. Charles Bukowski)

"Poco informados acerca de la naturaleza profunda de la muerte, cuyo otro nombre es fatalidad, los periódicos se han excedido en furiosos ataques contra ella, acusándola de inclemente, cruel, tirana, malvada, sanguinaria, vampira, emperatriz del mal, drácula con falda, enemiga del género humano, desleal, asesina, traidora, serial killer otra vez, y hasta hubo un semanario, de los de humor, que, exprimiendo todo lo que pudo el espíritu sarcástico de sus creativos, consiguió llamarla hija de puta."
(Las intermitencias de la muerte. José Saramago)